Siguiendo el ritmo que marca la naturaleza, Ana Gayoso nos adentra en un asombroso mundo en el que las plantas son las protagonistas indiscutibles.
Tomando con una mano los saberes ancestrales de la alquimia, la espagiria y la astrología, y con la otra, la ciencia de la botánica y la agricultura, este libro nos invita no solo a conocer las características, los principios y los usos de las plantas y los remedios y cosméticos que podemos elaborar con ellas, también el sentido y el corazón que les confirieron las antiguas tradiciones.
VOLUMEN 4. ELEMENTO AGUA • EL TALLO Y LAS HOJAS:
CAPÍTULO I • SOL EN CAPRICORNIO
Yule • Cebolla • Ajo • El botiquín de invierno: la Luna, plantas y remedios para esta época del año, hidrolatos, aceites esenciales y esencias, otros ingredientes que no pueden faltar en nuestro botiquín de invierno y jarabes naturales.
CAPÍTULO II • SOL EN ACUARIO
Imbolc • Consuelda • Caléndula • El rostro: la piel del rostro y los diferentes tipos, afecciones de la piel, cósmeticos destinados al cuidado facial, mercurius o formas cosméticas, diferentes tipos de bases, las emulsiones y el ritual facial.
CAPÍTULO III • SOL EN PISCIS
Tomillo • Adormidera • El cuerpo: antropogénesis, esquema y recorrido de los tres sistemas en nuestro cuerpo, los tipos humanos, los cuatro temperamentos humores hipocráticos y fórmulas.
Prólogo 10
Nota de la autora 10
INTRODUCCIÓN 12
ELEMENTO AGUA: FRÍO Y HUMEDAD 14
CAPÍTULO I SOL EN CAPRICORNIO 25
Yule y el solsticio de invierno 26
Ritual de Yule 26
Cebolla 30
Preparaciones y usos 33
Ajo 38
Preparaciones y usos 40
EL BOTIQUÍN DE INVIERNO 42
La Luna 44
La plata, el metal asociado a la luna 44
Influencia de la Luna sobre el cuerpo y el alma 49
Plantas y remedios para esta época del año 50
Plantas según su signatura 50
Plantas para preparar nuestros remedios 51
Hidrolatos 52
Hidrolatos para las afecciones del sistema respiratorio 52
Virtudes medicinales de los hidrolatos 54
Aceites esenciales y esencias 56
Aceites esenciales y esencias para las afecciones del sistema respiratorio 56
Virtudes medicinales de los aceites esenciales y esencias 62
Otros ingredientes que no pueden faltar en nuestro botiquín de invierno 64
Los jarabes naturales 67
Sopa de tomillo 72
CAPÍTULO II SOL EN ACUARIO 77
Imbolc 78
Ritual del Agua 79
Consuelda 81
Preparaciones y usos 84
Caléndula 86
Preparaciones y usos 87
EL ROSTRO 90
La piel del rostro y los diferentes tipos 90
Piel normal 92
Piel grasa 92
Piel seca 94
Piel mixta 97
Afecciones de la piel 98
Pieles sensibles 98
Acné 100
Arrugas 102
Cosméticos destinados al cuidado facial 108
Activos o ingredientes sulphur 108
Bases o formas cosméticas mercurius 109
La sal 109
Mercurius o formas cosméticas, diferentes tipos de bases 110
Formulaciones líquidas 110
Formulaciones semisólidas 110
Formulaciones sólidas 111
Las emulsiones 111
Ceras emulsionantes en caliente 113
Ceras emulsionantes en frío 118
Co-emulsionantes 120
Gelificantes 122
Proporciones generales de las diferentes fases de nuestros cosméticos faciales 123
El ritual facial 124
Paso 1: limpiar 124
Paso 2: exfoliar 128
Paso 3: vahos 129
Paso 4: mascarillas 129
Paso 5: lociones 134
Paso 6: cremas 134
Potaje de garbanzos y bacalao 142
CAPÍTULO III
Sol en piscis 145
Tomillo 148
Preparaciones y usos 151
Adormidera 156
Preparaciones y usos 158
EL CUERPO 160
Antropogénesis 160
Esquema y recorrido de los tres sistemas en nuestro cuerpo 162
Sistema salino: sistema digestivo 164
Sistema sulfúreo: sistema cardiorrespiratorio 164
Sistema mercurial: sistema nervioso 165
La piel 165
Los tipos humanos 168
Tipo mercurial 169
Tipo sulfúreo 170
Tipo salino 170
Los cuatro temperamentos o humores hipocráticos 171
Temperamento colérico o 172
Temperamento sanguíneo 173
Temperamento linfático 174
Temperamento nervioso o melancólico 175
Fórmulas 178
Crema corporal 178
Linimento oleocalcáreo 180
Pomada de manos 182
Bálsamo de labios 183
Desodorante 183
Ungüento para golpes y problemas musculares 184
‘Brunyols de l’Empordà’ 188
Sobre la autora 194
Agradecimientos 196
Bibliografía 197
Contenido de los 4 volúmenes 198
Sentir, emerger de las profundidades de nuestra esencia. Nadamos hacia la tenue luz que, poco a poco, colmará de vida la tierra fértil impregnada de agua. Nos sumergimos en el último elemento y, junto con náyades y ondinas, penetramos los estanques, ingrávidas; nos dejamos mecer a la deriva entre nenúfares, tritones y menta acuática.
A través de esta obra, mi intención es acercaros a la naturaleza con una visión distinta, de modo que podáis sentir cómo late y cómo respira, cómo cada momento del año tiene algo maravilloso que ofrecernos. Con este último elemento, la rueda se cierra para comenzar de nuevo.
Los colores, los olores, el paisaje, las flores y nuestro estado de ánimo van cambiando en el transcurrir de las estaciones. Somos parte de este todo, y nuestro reloj interno busca con desesperación mantener el pulso de lo que respira a nuestro alrededor. Solo tenemos que estar atentos, parar de vez en cuando y escuchar, sentir cómo brota la vida por las esquinas, cómo se alimenta, da fruto, muere y renace en cada ciclo.
Antiguamente se tenía una gran conciencia de lo que sucedía en el entorno, de cómo la naturaleza se transformaba a lo largo de los diferentes momentos del año. Entendían el lenguaje del cielo, de las estrellas, del bosque, de los animales y de las plantas porque de ello dependían sus cosechas, su alimento y su ropa, así como la posibilidad de calentar el hogar o mantenerse sanos. Sabían, como saben todos los seres que habitan este planeta, que hay un momento para cada cosa, y que la naturaleza muestra el camino a diario.
Los antiguos ritos de celebración de la madre tierra eran la manera con la que nuestros ancestros honraban y hacían presente un cambio dentro de los ciclos, poniendo de manifiesto un momento del año con especial importancia para la vida. Las celebraciones y los rituales dan fuerza y atraen, llaman a esa energía.
También sabían que hay ciertos momentos del año en los que esas energías están más presentes, son más intensas. Esta es la razón por la que estas celebraciones suelen estar relacionadas con los solsticios, los equinoccios y las fechas intermedias.
Desde esta conexión con la naturaleza y sus ritmos se desarrolla este viaje, un paseo por cada elemento, cada signo del zodíaco y cada celebración donde cada uno nos ofrece sus bendiciones en forma de plantas, alimentos, remedios y cosméticos.
Esta obra se estructura en cuatro libros, uno por cada elemento del año. Cada volumen está vinculado a sus signos zodiacales y sus rituales, y a unas cualidades específicas que nos invitan a realizar una serie de procesos que, en algunos casos, solo se pueden llevar a cabo en ese momento del año. Cada elemento contiene tres signos zodiacales, y en cada uno aprenderemos a preparar diferentes remedios y cosméticos utilizando las plantas del momento, además de deliciosas recetas de cocina. Nos adentraremos en las profundidades de cada elemento para descubrir las plantas de nuestro entorno, que no florecen en estas fechas por casualidad. Aprenderemos a cosecharlas en el momento oportuno y desde una visión distinta, y a transformarlas en remedios, cosmética y medicinas. Entenderemos cómo cambia y evoluciona la naturaleza, y nosotros con ella.
Como nadar desde las profundidades silenciosas y oscuras del océano hacia la superficie, en este cuarto volumen ascendemos mansamente y sentimos la luz invadiendo la calma, iluminando y creando la vida bajo su manto. Se inicia con el solsticio de invierno, el polo más solve del año, la matriz preñada de vida que nutre con su líquido amniótico al nuevo ser que está por nacer. Con Yule celebramos este momento tan importante, en el que el ciclo de la naturaleza da un nuevo giro y se prepara para inundar de alimento a la tierra preñada de vida. No es casualidad que sea Saturno el regente de los signos por donde va a transitar nuestro Sol; oscuro, frío y quieto, guardián de la semilla y la información, espera paciente que la luz la despierte a la vida.
En este primer capítulo, con el Sol en Capricornio, vamos a preparar nuestro botiquín de invierno, y la Luna, protectora de nuestras defensas, será nuestra aliada en los meses más oscuros. Veremos los principales remedios para equilibrar y tonificar nuestro sistema inmunológico: los alimentos, plantas y preparados más indicados para prevenir y sanar los principales desequilibrios de este momento del año (en el que abundan las gripes, las bronquitis y los resfriados), jarabes y otros remedios, y mezclas de plantas para cuidarnos y cuidar como la Luna nutricia y protectora que llevamos dentro.
También es momento de cuidar de nuestra piel, así que, en el segundo capítulo, con el Sol pasando por Acuario, el cutis será el gran protagonista. Aprenderemos a cuidar, mimar y embellecer la piel de nuestro rostro en función del tipo que tengamos, una oda a la cosmética facial, y a preparar todo tipo de emulsiones y formas cosméticas para crear un ritual de belleza que nos permita nutrir tanto la piel como el alma.
En el último, Piscis, encontramos un mar lleno de posibilidades donde Isis va a pescar, el ciclo termina y empieza, la danza de la vida da una vuelta en espiral y nuestro cuerpo pasa a ser el centro de atención. Desde una mirada espagírica, aprenderemos cómo trabajan sulphur, mercurius y la sal en nuestro organismo, los cuatro temperamentos relacionados con los cuatro elementos y cómo equilibrarlos con plantas y remedios adecuados a cada fuerza. Todo lo aprendido nos llevará a cuidar el ser para que este cuide a su vez del entorno y de la naturaleza que le da la vida; porque ambos se necesitan mutuamente y, cuanto más unidos estén el uno con el otro, más cerca de la salud y la armonía estaremos nosotras y nuestro planeta.
Cada capítulo, cada signo, irá acompañado de unas plantas protagonistas, rituales de conexión con cada momento astrológico oportuno y deliciosas recetas con plantas, vegetales y hierbas de temporada, unas recetas tradicionales de nuestra tierra para nutrirnos.
Ana Gayoso ©