Este libro recoge los conocimientos fundamentales para exprimir al máximo las posibilidades técnicas del proceso fotográfico tradicional: desde el funcionamiento de la cámara oscura, las características del material fotográfico o las condiciones de iluminación, hasta nociones básicas de química aplicada, o las bases de la composición de la imagen. Un libro sencillo y práctico, nacido de las anotaciones del autor para sus clases de fotografía en la Escola Massana de Barcelona, que nos introduce al original universo de la fotografía analógica.
Índice
Prólogo de Sebastià Duatis
Historia de la fotografía
Síntesis de la captación fotográfica
La cámara de 35 mm
Material fotográfico
La iluminación
Nociones de química fotográfica
El laboratorio
Bases de composición fotográfica
La imagen fotográfica
Reproducción
Manipulaciones fotográficas
Bibliografía
Texto del prólogo
Prólogo de Sebastià Duatis
Rojo y negro
No sé muy bien si mis primeros recuerdos de Jordi Gumí son en rojo y negro o bien a todo color. Seguramente lo conocí bajo los fluorescentes de las aulas, él siempre empezaba el curso con unas sesiones previas de teoría, quizá dibujándonos esquemas parecidos a estos apuntes que ahora publicamos.
Sin embargo, tengo archivado a Jordi bajo el negro y rojo del laboratorio, entre el claroscuro y las bombillas reflejadas en sus ojos, ojos inquietos que contrastaban con su magisterio tranquilo, claro y pausado, observando tu mirada mientras descubrías, azorado, la aparición de los negros en la cubeta del revelador.
Estoy hablando de la sección de diseño gráfico de una escuela Massana de mediados de la década de 1970, cuando en las solapas de los libros de Edicions 62 aparecía una versión más aventurera de la imagen de Jordi, la del profesional todoterreno que nos aproximaba al patrimonio arquitectónico y humano de nuestro país.
De aquellos tiempos confusos recuerdo su pelo largo y su barba profética, que progresivamente acabó por encanecer. Para los más jóvenes mencionaré que los referentes proféticos e iconográficos de la década de 1970 eran curiosamente más marxistas que bíblicos; paradojas de la existencia.
La mirada del alquimista
Tampoco recuerdo el apodo con que bautizó aquella estatua novecentista que, de la mano de Jordi, en medio del plató, recibió estoicamente los rayos de miles y sucesivas prácticas de iluminación.
La estrategia del Gumí pedagogo es la del que hace y al mismo tiempo argumenta, la del que te hace descubrir proceso y consecuencias y, a continuación, te mira fijamente a los ojos, calibrando los efectos de lo que te ha explicado.
No olvidemos que estamos hablando de un químico de formación, que más tarde se profesionalizó como fotógrafo e inevitablemente especializado en química fotográfica. Un científico al que, a menudo, se le escapaba el creador que llevaba dentro. Un observador privilegiado de aquellos territorios fronterizos entre la tecnología y la investigación artística.
Los apuntes de fotografía
Aunque muchos creadores nos han legado, a lo largo del tiempo, sus tratados técnicos o filosóficos, incluso su correspondencia, conocemos pocos casos que permitan sacar a la luz aquellas —aparentemente modestas— anotaciones que se convertirán en la columna vertebral de las clases. No olvidemos que estos apuntes fueron concebidos pensando en la edición privada, diseñados para ser fotocopiados y distribuidos entre sus alumnos.
El de Jordi era, en versión condensada, un discurso heredero del camino iniciado por los viejos libros de recetas de taller, como el de Cennino Cennini y las anotaciones de Leonardo da Vinci, y seguido, más contemporáneamente, por los esbozos pedagógicos de Paul Klee o de Kandinski. Al mismo tiempo, estos apuntes recogen otra tradición menos conocida: la de los esquemas y diagramas de tipo técnico o científico, procedente tal vez de los antiguos herbarios medievales, que fue evolucionando sabiamente a través de los siglos del humanismo y se consolidó magníficamente en el siglo XVIII con las ilustraciones del Dictionnaire raisonné des Sciences, des Arts et des Métiers, la famosa enciclopedia de D’Alambert y Diderot.
Hablando de diccionarios, recordemos que, en el año 1988, la Escuela Massana coeditó con Edicions 62 el Diccionari de tècniques pictóriques, del que fue coautor Gumí. Este diccionario fue consecuencia indirecta de su labor, iniciada en la década de 1960, como pionero de la fotografía científica aplicada al estudio e investigación de obras de arte (recordemos su excelente Nonell, estudi pinacològic de la seva obra). Esta actividad hizo que se diera cuenta de la falta absoluta de un repertorio terminológico catalán sobre las herramientas y actividades del ámbito artístico, lo que le animó a llenar dicho vacío.
En el año 1996, con motivo de su jubilación, la sección de diseño gráfico organizó la exposición “Macrocosmos-microcosmos. Jordi Gumí, fotògraf. Una mirada a l’arxiu”. Durante la preparación de dicha exposición, revolviendo el archivo y los documentos, descubrimos la otra cara de la moneda (o de la luna): la expresión personal de un Gumí desenfadado, provocador, surrealista, fresco y experimental, con cierto reflejo de la vanguardia, aunque teñido de un marcado carácter propio. La mirada del autor que nos sorprendía de nuevo.
El alumno que soy todavía sigue pensando en Gumí en rojo y negro. Al compañero y amigo que sigo siendo se le hace algo más difícil la simplificación, y es que esto de los sentimientos es cada vez más complejo.
Sebastià Duatis
Exalumno de Jordi Gumí
Profesor de la Escuela Massana
Copyright del texto: sus autores
Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL