Si amas recorrer el mundo en busca de sus parajes más bellos y quieres aprender a capturarlos con todo su esplendor, en este completo manual el fotógrafo de paisajes Ruben Earth te invita a hacer un viaje de iniciación al arte fotográfico en el que encontrarás todo lo que necesitas para lanzarte sin miedo. Desde la preparación del viaje (planificar según el destino, la mochila, el equipo fotográfico…), pasando por los aspectos técnicos esenciales (los objetivos, el color, la composición…) y hasta llegar a un completo catálogo fotográfico organizado por lugares y situaciones (paisajes blancos, bosques y montañas, mares y océanos; amaneceres y atardeceres, nubes, tormentas…), cada una de las más de 200 fotografías incluidas en este libro se acompaña de los valores técnicos de captura, el contexto y los recursos y consejos que te permitirán ganar confianza con la cámara y conseguir las fotografías que te propongas en cualquier situación.
este libro es un viaje
Me gustaría que me acompañaras a explorar el mundo para descubrir paisajes a través de la fotografía. Si al final de este recorrido he logrado contagiarte un poco mi pasión por los viajes, la naturaleza, el planeta tierra y, en especial, la fotografía, este libro habrá cumplido su propósito.
En este viaje te contaré mis técnicas, secretos y experiencias fotografiando parajes naturales, así como algunas de las historias que he vivido mientras viajaba y los capturaba con la cámara. Se trata de experiencias únicas que te mostrarán el lado más humano y real de lo que significa dedicarse a plasmar el mundo natural a través de un objetivo.
Vamos a recorrer algunos de los paisajes que he tenido la suerte de visitar a lo largo de miles de kilómetros y años en constante movimiento. Partiremos de las montañas de León, en España, donde cultivé mi amor por la fotografía de paisaje. Desde allí viajaremos a diferentes coordenadas del planeta. Desde el Ártico a la Antártida. Visitaremos los Andes y las estepas de Asia Central. Llegaremos al norte de Europa y los territorios áridos del norte de África. Y descubriremos por qué la fotografía de paisaje es una disciplina apasionante.
Si estás iniciando tu aventura como fotógrafo o fotógrafa de paisajes, no te preocupes: comenzaremos por lo básico, aprendiendo los fundamentos, cómo utilizar una cámara y cuáles son los objetivos y accesorios que pueden ayudarnos a captar mejor la naturaleza. Luego cargaremos la mochila según lo que vayamos a fotografiar, porque, al igual que cada territorio y proyecto es diferente, nuestro equipo también deberá adaptarse.
Te explicaré cómo planifico los viajes fotográficos y la importancia de estudiar el destino antes de partir: su clima, idiosincrasia, orografía y cultura. También nos dejaremos llevar por la improvisación y la incertidumbre, que, en ocasiones, son nuestras grandes compañeras de viaje y las que nos proporcionan las mayores satisfacciones fotográficas.
Continuaremos visitando diferentes destinos y orografías en condiciones meteorológicas variadas, para comprender, desde mi experiencia como fotógrafo, algunos estilos que pueden ayudarnos en la captura de paisajes.
Y algo también muy importante: aprenderemos a gestionar las expectativas y a disfrutar del proceso, aunque el resultado no sea el esperado. Como dije al principio, estamos ante el arte de capturar lo imprevisible. Y aunque no consideremos buena una captura, siempre será un paso adelante en nuestro aprendizaje.
Pero, por encima de todo, me gustaría que este libro te inspire y te dé alas para partir en busca de paisajes.
por qué hago fotografía de paisaje
La fotografía de paisaje puede ser una gran motivación para llegar a lugares inhóspitos. Para mí, además, ha sido un salvavidas: me ha dado una razón para disfrutar de la vida, superar miedos, arriesgarme como nunca, conocer a gente increíble, pasarlo mal a ratos y alcanzar parajes remotos e inolvidables.
Esta fotografía [Pico Lenin, Kirguistán-Tayikistán, 35 mm - 1/125 s - f/22 - ISO 100 - MANUAL - PATTERN - CANON EOS R7] me la tomó Sierra durante nuestro viaje de dos años por el mundo a bordo de una furgoneta, con el propósito de explorar paisajes remotos y salvajes. Llegamos conduciendo hasta el mismo campo base del pico Lenin, a casi 4.000 metros de altitud. Este es el sietemil más escalado del mundo, ya que es también el más accesible. Se encuentra en los Pamires, haciendo frontera entre Kirguistán y Tayikistán.
Mi pasión por la naturaleza y los paisajes llegó un día de invierno, en la montaña oriental de la provincia de León, en España. Me acababa de mudar al pueblo de mis abuelos, Prioro, tras varios años viviendo y trabajando en una gran ciudad. Llegaba a una villa de apenas 350 habitantes, en un entorno aislado, entre montañas, con bosques de robles y hayas y prados con rebaños de vacas y ovejas.
Era un paisaje que había visto mil veces desde joven, cuando visitaba el pueblo en los veranos, pero que, en aquel momento de mi vida, comencé a apreciar de otra manera. Mi mirada se posaba constantemente en el paisaje, que, por alguna razón, me emocionaba.
Durante varios años, no pude dejar de admirar aquellos paisajes que me rodeaban: estaciones muy marcadas, inviernos fríos y blancos, primaveras coloridas e intensas, veranos en calma y otoños con los colores rojizos y anaranjados de las hayas.
Había llegado al pueblo con una mochila y una sola cámara: una Canon 5D Mark II y un objetivo 16-35 mm f/4, el último equipo que me quedaba de mi etapa como productor de televisión en el País Vasco. Una cámara que, en realidad, compré para hacer vídeo, ya que en aquel momento ofrecía posibilidades creativas únicas en la producción audiovisual, pero que, curiosamente, nunca había utilizado para hacer fotos. De hecho, sabía grabar vídeo, pero no hacer fotografías. Aunque, poco a poco, descubrí que ambas disciplinas tienen muchas similitudes. Al fin y al cabo, el vídeo es fotografía en movimiento.
Mi obsesión no es capturar paisajes de forma realista. Mi obsesión es capturar lo que me hacen sentir cuando los miro. Intento fotografiar y mostrar no solo lo que veo, sino también lo que siento. En ese camino de creación fotográfica, de aprender a mirar —de observar con todos los sentidos, de experimentar, frustrarse, alegrarse, divertirse y emocionarse—, me he ido construyendo como fotógrafo.
Además, en la fotografía de naturaleza está intrínsecamente ligado otro elemento: el viaje. Porque, desde esos bosques que rodeaban mi pueblo, pasé a buscar nuevos destinos y comencé a viajar, siempre con la idea de encontrar nuevos paisajes naturales y dejarme sorprender; de intentar ver el mundo con los ojos de alguien apasionado por la naturaleza.
Con el paso de los años, me convertí en fotógrafo de viajes y paisajes, tanto en lo profesional como en lo artístico. Pero sigo aprendiendo, sorprendiéndome y disfrutando de esta disciplina, que considero, más que una forma de ganarme la vida, una forma de expresión artística.
¿Por qué la fotografía de paisaje? Cada vez que estoy en la naturaleza y contemplo un paisaje que me emociona, siento la necesidad de capturarlo y compartirlo. Esto no significa que esté enganchado a la cámara constantemente; hay momentos para mirar a través del visor y otros para contemplar directamente el paisaje, aprendiendo a ver, desde una perspectiva fotográfica.
La fotografía de paisaje es la excusa perfecta y una gran motivación para salir ahí fuera, estar en contacto con la naturaleza y conocerla en detalle.
Tras varios años viajando y fotografiando el mundo, mi mayor deseo es poder compartir mi amor por la naturaleza, divulgar su belleza e intentar sensibilizar a otros sobre la necesidad imperiosa de cuidar de nuestro planeta.
mi visión como fotógrafo de paisajes
Si algo me hizo dudar al comenzar a escribir este libro sobre la captura de paisajes fue si sería capaz de aportar mi visión más personal. Es imposible abarcar todos los estilos, temáticas, geografías y geomorfologías, ya que estos son innumerables y sería muy complicado trabajar en todas las áreas.
Al final, cada fotógrafo o fotógrafa captura lo que más le gusta o tiene más cerca, utilizando las técnicas con las que se siente más cómodo. Es como un músico que se especializa en un tipo de instrumento y no necesariamente sabe tocarlos todos, aunque los conozca y los entienda. Del mismo modo, cada fotógrafo o fotógrafa de paisaje o de viajes habrá tenido la ocasión de visitar determinados lugares, y se habrá especializado en un estilo concreto o en un tipo de paisaje que, por distintas razones, fotografiará de forma más habitual y profunda.
Por eso, aquí voy a mostrarte mi estilo personal y mi visión particular como artista y fotógrafo, pero también voy a ofrecerte información más general, para que te sirva de guía técnica y práctica frente a las diferentes situaciones que puedas encontrar al desarrollar tu actividad fotográfica en la naturaleza.
Aunque el foco principal es la fotografía de paisaje, también abordaré otros temas transversales —siempre vinculados al entorno natural— que considero interesantes, como la fauna en el paisaje o los paisajes urbanos.
En ocasiones, fotografío animales en su contexto natural, aunque en mi estilo el paisaje sigue siendo siempre el elemento fundamental. En otras, puedo llegar a fotografiar entornos urbanos, que también forman parte del paisaje. No son naturales, pero sí esenciales en los viajes y en nuestra existencia como especie humana.
Por lo tanto, este libro no trata solo del paisaje «puro», sino también de nuestra relación como seres humanos con él y con los seres que lo habitan.
© Ruben Earth