En el bordado contemporáneo, lo bonito no está reñido con lo funcional y así lo demuestran los delicados diseños de Cristin Morgan, que te lanzarán de cabeza al fascinante mundo del bordado.
· 20 proyectos contemporáneos: un bastidor con confeti, servilletas con cactus o el cuello de corazones son algunos de los 20 diseños destinados a bastidores, ropa, bisutería y decoración. Con estos divertidos proyectos no solo descubrirás una nueva faceta del bordado, sino que despertarás tu yo más creativo y te atreverás a idear nuevos diseños.
· Instrucciones paso a paso: seas principiante o experto en el arte de bordar, podrás realizar fielmente cada proyecto gracias a las detalladas fotografías paso a paso. ¡Y con un directorio rápido ilustrado de todos los puntos y diseños utilizados en el libro!
Índice
Hola, soy Cristin
Herramientas y materiales
CAPÍTULO 1: BASTIDORES
Bastidor “Hello”
Bastidor con confeti
Bastidor con flores silvestres
Bastidor con arco iris
Bastidor con inicial
Bastidor con abejas
Bastidor con el símbolo de la paz
Acabado de tu bastidor
CAPÍTULO 2: PARA TU CASA
Guirnalda de banderines
Cojín con guiño
Servilletas con cactus
Funda de rayas para maceta
Helecho enmarcado
CAPÍTULO 3: PARA TI
Chaqueta floral
Cuello de corazones
Funda de gafas con bordado de sandías
Broches de fieltro con flores
Colgante con bordado geométrico
Bolsa con amuleto de pompones
Neceser de maquillaje con cremallera
Parche con mano y aguja
CAPÍTULO 4: GUÍA DE PUNTOS Y TÉCNICAS
Técnicas básicas
Punto lanzado
Punto partido
Punto de arenilla
Punto de nudo francés
Punto de tallo
Punto matizado
Punto de satén
Punto atrás
Punto de bastilla
Punto de helecho
Punto de cadeneta
Ruedas tejidas
Patrones
Índice de materias
Hilos DMC / Agradecimientos
Hola, soy Cristin
Aún recuerdo mi primer proyecto bordado: una pieza de inspiración angelical, mitad sol, mitad luna, para la clase de arte de la escuela primaria. Trabajé una o dos semanas en esa pieza durante los trayectos en autobús entre mi casa y la escuela, cabizbaja, absorta en mi mundo, con mi gran bastidor en una mano y una aguja de plástico con lana acrílica en la otra. Me llenaba de asombro ver cómo las puntadas se combinaban y hacían emerger algo tangible y con textura a partir de un simple esbozo a mano en un trozo de tela blanca. Fue mágico. Creo que el bordado ganó un premio en la exposición anual de arte de la escuela, aunque lo memorable fueron esos trayectos en autobús practicando nuevas técnicas. Durante esos preciados momentos diarios, me enamoré del bordado. Desde entonces, mi amor por el bordado no ha hecho más que crecer y he ido perfeccionando mis habilidades a base de práctica y experimentación. A lo largo de los años, he probado otras técnicas, incluyendo la costura, el tricot y las labores con fieltro, pero siempre me apetece volver al bordado. Incluso en esos días que parecen interminables, deseo que lleguen las tardes tranquilas para pasarlas acurrucada en el sofá con la aguja y el hilo. Para mí, el bordado es una válvula de escape creativa, una terapia, y una fuente de alegría.
Lo que más me gusta del bordado contemporáneo es la libertad que te ofrece. No necesitas dominar innumerables técnicas ancestrales para crear algo bonito. Con unos cuantos puntos sencillos, algunos materiales básicos, y unos minutos extra cada día, puedes bordar casi cualquier cosa. Me encanta utilizar patrones alegres y paletas de colores llamativos para dar vida al más sencillo de los motivos. El bordado moderno puede ser tanto bonito como funcional, por eso me esfuerzo en crear piezas que se puedan disfrutar a diario.
Copyright del texto: sus autores
Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL